¿Problemas de columna? Usa vértebras redundantes

 La columna vertebral del ser humano es una estructura extraordinaria. Da soporte a nuestro cuerpo y nos permite realizar nuestras actividades cotidianas. 24x7

 ¿Qué ocurre cuando tenemos un problema de columna o en las lumbares, las dorsales...? Molestias, dolor, imposibilidad o limitaciones de movimiento... ¿No sería fabuloso disponer de un mecanismo de reserva que supliera la parte que está dando problemas y pudiéramos seguir con nuestra vida con normalidad hasta que se solucionara la dolencia?

 Afortunadamente, en el mundo de la informática y las comunicaciones sí podemos disponer de esos mecanismos de reserva que entran en acción cuando algo falla, limitando o anulando totalmente el problema. A esto le llamamos redundancia. En el Servicio de Informática intentamos redundar todos los componentes esenciales, desde el almacenamiento, las fuentes de alimentación, los ventiladores, los servidores, los sistemas de alimentación ininterrumpida, la climatización y, como no podría ser de otra forma, la red, sin la cual no podríamos comunicarnos y la Administración moderna no podría funcionar.

 Viene esto a cuento porque hace unas semanas sufrimos una avería de uno de nuestros equipos del núcleo de la red ("core" para los frikis). Estos equipos vienen a ser como una de la vértebras de la columna vertebral, de ahí el ejemplo mencionado al principio. Los equipos "core" conectan toda la red universitaria y al exterior. Sin ellos, la red no funcionaria, ni el acceso a las aplicaciones, ni a Internet. Nada.

 Fue una avería seria, que afectó a la placa base del equipo, lo que lo dejó totalmente inutilizado. Tres semanas tardó en llegar el repuesto dado que es un equipo muy antiguo y la disponibilidad de repuestos es muy muy limitada (*). Sin embargo, la red no sufrió ningún colapso. Pudimos seguir trabajando con total normalidad hasta que llegó la nueva placa y se instaló hace pocos días. ¿Y por qué? Pues gracias a la redundancia. El resto de equipos "core" pudo absorber y realizar el trabajo del averiado y la comunidad universitaria pudo seguir haciendo uso de los servicios informáticos y de comunicaciones sin observar ningún problema.

 ¿Tiene la redundancia algún problema? Pues sí, dos principalmente:

 - El coste de dotarnos de redundancia: por poner un ejemplo, en vez de tener N discos duros en los que poder almacenar información, instalamos uno adicional para usarlo como disco extra ante fallos. Así igual con el resto de elementos críticos. Es decir, pagamos un elemento adicional que normalmente no haría falta si nada se averiara... pero ese mundo no existe. No hablamos de si habrá averías o no, sino cuándo las habrá.

 - La dificultad de configuración: la disponibilidad de un elemento redundante conlleva usar sistemas de control avanzados que detecten los fallos y automáticamente reconfiguren los sistemas para no usar el elemento averiado, sino aislarlo y empezar a usar el que tenemos reservado como redundante, todo ello con el menor corte de servicio posible.

 Espero que este pequeño artículo sirva para valorar tanto la inversión extra que realiza la Universidad para dotarnos de sistemas informáticos y de comunicaciones robustos como para valorar el trabajo de los técnicos del Servicio de Informática en configurar los sistemas para que funcionen a pleno rendimiento ante las adversidades que siempre surgen.

 (*) Ante la antigüedad de los equipos "core", indicar que quedará solucionada en los próximos meses al estarse adjudicándose durante este noviembre la contratación de nuevos equipos más modernos.