No te fíes del nombre, verifica la cuenta

Si, por ejemplo, recibes un email que asegura venir de "MI BANCO" pero la cuenta que te aparece es xxxx@secure.com, en lugar de xxxx@mibanco.es, te encuentras ante un bulo. Debemos comprobar que la dirección se corresponde con lo esperado, en este ejemplo "mibanco.es".

 Enlaces engañosos

A veces el correo fraudulento te "invita" a hacer clic en una URL engañosa. Antes de hacer clic, on el cursor encima del enlace para que te aparezca la URL a la que te dirige. Sospecha si la URL no tiene nada que ver con la empresa que presuntamente te mandó el correo. Asegúrate de que la pantalla en la que introduzcas las credenciales es una página que conoces con anterioridad y de la que estás seguro que es la oficial. Desconfía de los formularios que no conozcas.

 Faltas de ortografía

Las empresas se toman la ortografía muy en serio. Un email impecable denota seriedad y profesionalidad. Si encuentras faltas, empieza a sospechar.

 El mensaje te pide información personal

Activa las alarmas si un presunto mail de tu banco te pide tu número de cuenta. El banco ya lo sabe. Y lo mismo con tus contraseñas, tu número de tarjeta de crédito...

 "¡Pero si no he hecho nada!"

Si un email te asegura que has ganado un sorteo en el que no has participado, hay un 99,99% de posibilidades de que sea una estafa. Cuidado con los email que te felicitan por algo que no has hecho.

 El factor amenaza

Una táctica habitual de un correo engañoso es ponerte nervioso para que no pienses racionalmente. Ten cuidado con asuntos del estilo "¡Cuidado! ¡Han intentado entrar en tu cuenta!" o "le bloquearemos en 3 días si no haces esto". 

 No hagas clic en los adjuntos

Si un email fraudulento tiene un archivo adjunto, éste incluirá malware. Hasta que no estés seguro de que el correo es fiable, no hagas clic en el adjunto. Si dudas de un correo que contiene un adjunto sospechoso, responde al mensaje pidiéndole al remitente que te confirme si ese adjunto es fiable.

 Saludo estándar

Muchos correos legítimos de empresas empezarán con un saludo personalizado que incluye tu nombre, tu apellido. Sospecha si un correo empieza con algo más genérico como un "estimado cliente".

 Ausencia de contactos

Lo normal es que un correo legítimo de una compañía termine con una firma que incluye diversos métodos de contacto. Si no hay ninguna forma de contactar con la empresa es posible que te encuentres ante un timo.

 Fíate de tu instinto

Es posible que la URL parezca fiable, que no hayan faltas de ortografía. Pero si tienes la sensación de que algo va mal, entonces confía en tu instinto. No pierdes nada con enviar un correo a la empresa o llamar para verificar la autenticidad del correo.